viernes, 29 de septiembre de 2017

POEMAS SURREALISTAS...POR ALUMNOS DE 5to "A" del ISAM


Poemas creados a partir de la técnica "cadáver exquisito"...

El corazón volando junto al alma, mientras los músculos cuelgan en el universo,
elegidos por el heraldo del corazón el jueves...
Ese jueves con sus ojos me penetraba el alma produciendo un éxtasis en mi mustio corazón...
Y en mi corazón sus versos como una llave que abre una puerta a golpes,
en la vida como el olvido de una ilusión, perdí tu amor como si fuera imposible...
Imposible tu alma que es la belleza cruda y verdadera en la vida del hombre,
que habrá ilusiones al amor verdadero con toda la eternidad...
Eternidad, en el invierno cae una rosa en lo alto de la estrella,
mientras en el espacio la amada fue elegida rosa de París...
París, lugar de amor y corazones cerrados que expresan una llave,
en especial igual que un suspiro de primavera se va, pero tu belleza es eterna.

Autores: Comes, Tau, Mora, Britez, Martis, Jerochof

Mi sol llamado "olla" tiene la llave...
Llave, la que me trajo el águila del sol para abrir tu corazón...
Corazón pobre de negros músculos y te vas de golpe...
golpes fuertes golpean mus músculos y ni así comprendes que duele...
Duele el cielo del universo infinito...
Infinito, inolvidable, nunca soñé con el rastro del corazón.

Autores: Chivel, Cristaldo, Labat, Picca, Redes, Zmiak

Al final, la llave del éxitasis de la felicidad , son las palabras de amor que te sacan de la soledad.
Soledad...es la que siente mi alma al ver que te has ido y de mis ojos salen las lágrimas...
Lágrimas caían en tu rostro por la eternidad,
aun así amaba tu dulce mirada blasfema,
los recuerdos de un amor en luto, la tristeza de un adiós, 
la lluvia cae muerta sobre tu rosa como los sueños del alma,
suave como las nubes que posan por la ventana,
dulce como los besos de tu mirada y palabras que me llenan el corazón...
el corazón mio que se llena de ilusiones al verte llegar,
como un sol que ilumina mi pequeño mundo y me hace feliz...
Feliz me hacía tu belleza, una palabra inolvidable dijiste,
por la eternidad serías mi amada, pero la vida, el alma y los huesos me queman, 
un nudo en una soga es lo que siempre soñé, feliz por fin moriré.

Autores: Mazo,Olmo, Sanabria, Zen

El lugar del universo nos abre las puertas del alma
que era inmensa cada vez que te veía,
y tu decidiste dejarme sin compañía.
Entonces encuentro la llave que abre mi alma
hacia nuevos mundos donde pueda llenarme de vida
como una rosa bajo el sol,
así es como fue elegido el reflejo de su belleza
allí fueron los delirios de mi corazón
que por tu amor esperó en soledad.
Mi rostro blanco y corazón golpeaban en silencio tu extraña compañía
Soñé verte, dulce imagen, amada compañía
Adiós feliz vida inexorable...

Autores: Gómez, Martínez, Acuña, Salas, Rodríguez.

Muy buen trabajo chicos!!! Felicitaciones!!






miércoles, 27 de septiembre de 2017

SEGUIMOS CREANDO POESÍA.... TÉCNICA "CADÁVER EXQUISITO"

Cadáver exquisito

Se forman grupos de seis o siete participantes que se sientan alrededor de una mesa. El primero escribe una frase en un papel y, al terminar, lo dobla dejando que se vea sólo la última palabra. A partir de ésta, el segundo participante escribe otra frase y así sucesivamente. El juego se puede repetir varias veces, cuantas se quiera. Al finalizar, se desdobla el papel y se lee el resultado. Este juego se llama "Cadáver exquisito" porque cuando los surrealistas lo hicieron por primera vez, la frase resultante fue: "El cadáver/exquisito/beberá/el vino nuevo".

ESCRIBIENDO POEMAS SURREALISTAS... TÉCNICA POEMA-COLLAGE

Poemas-collage

"Para hacer un poema dadaístaTome un periódico.
Tome unas tijeras.
Elija en ese periódico un artículo que tenga la extensión que usted quiere dar a su poema.
Corte el artículo.
Corte enseguida con cuidado cada una de las palabras que constituyen ese artículo y póngalas en una bolsa.
Agite suavemente.
Extraiga luego cada trozo uno tras otro en el orden en que salen de la bolsa.
Copie concienzudamente.
El poema será la viva imagen de usted.
Y usted será 'un escritor infinitamente original y de una exquisita sensibilidad, aunque el vulgo no lo comprenda'."

Tristán Tzara en: Siete manifiestos Dadá, 1924. 

CREACIONES DE LOS ALUMNOS DE 5º "A" DEL INSTITUTO SAN ALBERTO










EXCELENTE TRABAJO!!


CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES DE LAS VANGUARDIAS LITERARIAS

El nombre de Literaturas de Vanguardia fue acuñado durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) para designar a una serie de inquietudes artísticas que se sitúan en la “avanzadilla” cultural del momento. El vanguardismo significó uno de los momentos de mayor unidad entre los artistas europeos que se proyectaron hacia la construcción de una nueva cultura y, por tanto, de una nueva sociedad.
Pero el vanguardismo no fue ni mucho menos una tendencia unitaria sino que estuvo formado por una gran cantidad de movimientos, cada uno de ellos con peculiaridades, intenciones y técnicas propias. Lo que tuvieron en común fue el deseo de crear un arte radicalmente nuevo y que rompiese definitivamente con el realismo.

Pueden señalarse, eso sí, algunas características generales comunes a los diferentes movimientos de la vanguardia:
- Antitradicionalismo: Desprecian todo lo heredado de periodos anteriores, tanto en lo referente a temas como a formas de expresión. De esta postura derivan algunos otros caracteres:
- Renuncian por principio a toda ilusión de realidad (base del arte anterior). Intentarán expresar su visión de la vida mediante la deliberada deformación de los objetos naturales. Su relación con la naturaleza no se basará en la imitación sino en la “violación” de la misma.
- Buscan la originalidad, la individualidad, la diferencia, la novedad. Abren caminos nuevos, de ahí el término “vanguardia”.
- Es un arte intelectual , minoritario y dirigido solamente a aquellos que son capaces de comprenderlo.
- Es un arte fiel a su época y por eso refleja el espíritu de su tiempo: las máquinas, el progreso, la técnica, las diversiones, el deporte, el humor ... pero también refleja los aspectos más negativos de la sociedad moderna.
- Es un arte fundamentalmente feo , el primero en acentuar de forma general lo grotesco en nuestra cultura occidental.
- Es un arte deshumanizado , desprovisto de sentimientos y pasiones humanas. El arte se reduce en muchas ocasiones a simple juego formal.
- Busca la espontaneidad , no el trabajo previo y minucioso.
- Su tema principal será la contradicción . Este hecho explica, por ejemplo, que algunos movimientos exalten los valores positivos del mundo moderno (futurismo), mientras que otros se centran en los aspectos negativos (expresionismo o surrealismo).

El arte de vanguardia se valdrá de dos herramientas principales:
El humor , porque es útil para desmitificar y desdramatizar
La metáfora (culto a la imagen), en la que los términos que se comparan tienen poca relación entre sí.
Libertad absoluta del artista. Libertad llevada hasta el extremo, por ejemplo, de romper con la lógica o con los idiomas conocidos.
- Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento determina la plástica, etc. En este sentido, tuvo mucha importancia el cine, visto a modo de amalgama de distintas artes: pintura, literatura, escultura, música, novela, teatro. También se advirtió la capacidad del cine para generar mitos nuevos que superasen los ya agotados (Charles Chaplin, Buster Keaton, Greta Garbo, etc.).








LAS PRIMERAS VANGUARDIAS


VANGUARDISMO LITERARIO: Contexto histórico








   Desde el punto de vista histórico, el primer tercio del siglo XX se caracterizó por grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas. Por su parte, la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 y la Revolución Rusa en octubre de 1917 fomentaron las esperanzas en un régimen económico diferente para el proletario.
   
  Tras los felices años 1920, época de desarrollo y prosperidad económica conocida como los "años locos", vendrá el gran desastre de la bolsa de Wall Street (1929) y volverá una época de recesión y conflictos que, unidos a las difíciles condiciones impuestas a los vencidos de la Gran Guerra, provocarán la gestación de los sistemas totalitarios (fascismo y nazismo) que conducirán a la Segunda Guerra Mundial.

  Desde el punto de vista cultural, es una época dominada por las transformaciones y el progreso científico y tecnológico (la aparición del automóvil y del avión, el cinematógrafo, el gramófono, etc.). El principal valor será, pues, el de la modernidad, o sustitución de lo viejo y caduco por lo nuevo y original.

   Por su parte, en el ámbito literario era precisa una profunda renovación. De esta voluntad de ruptura con lo anterior, de lucha contra el sentimentalismo, de la exaltación del inconsciente, de lo racional, de la libertad, de la pasión y del individualismo nacerán las vanguardias en las primeras décadas del siglo XX.

   Muchos artistas de este período participaron en la Primera Guerra Mundial. Europa vivía, al momento de surgir las vanguardias artísticas, una profunda crisis. Crisis que desencadenó en la Primera Guerra Mundial y entonces, en la evidencia de los límites del sistema capitalista. Si bien «hasta 1914 los socialistas son los únicos que hablan del hundimiento del capitalismo», como señala Arnold Hauser, también otros sectores habían percibido desde antes los límites de un modelo de vida que privilegiaba el dinero, la producción y los valores de cambio frente al hombre.
 
    Resultado de esto fue la pobreza intelectual, el encasillamiento artístico contra los que reaccionaron, ya en 1905, Pablo Picasso y Georges Braque con sus exposiciones cubistas, y el futurismo que, en 1909, deslumbrado por los avances de la modernidad científica y tecnológica, lanza su primer manifiesto de apuesta al futuro y rechazo a todo lo anterior.
 
   Así se dan los primeros pasos de la vanguardia, aunque el momento de explosión definitiva coincide, lógicamente, con la Primera Guerra Mundial, con la conciencia del absurdo sacrificio que significaba, y con la promesa de una vida diferente alentada por el triunfo de la revolución socialista en Rusia.
 
   Corrían los días de 1916 cuando en Zúrich (territorio neutral durante la guerra), Tristan Tzara un poeta y filósofo rumano, prófugo de sus obligaciones militares, decidió fundar el Cabaret Voltaire. Esta acta de fundación del dadaísmo, explosión nihilista que proponía el rechazo total:

    "El sistema DD os hará libres, romped todo. Sois los amos de todo lo que rompáis. Las leyes, las morales, las estéticas se han hecho para que respetéis las cosas frágiles. Lo que es frágil está destinado a ser roto. Probad vuestra fuerza una sola vez: os desafío a que después no continuéis. Lo que no rompáis os romperá, será vuestro amo".

    Ese deseo de destrucción de todo lo establecido llevó a los dadaístas, para ser coherentes, a rechazarse a sí mismos: la propia destrucción.
El poeta Arthur Rimbaud es reconocido como un padre intelectual por muchos autores vanguardistas.
 
   Algunos de los partidarios de Dadá, encabezados por André Breton, pensaron que las circunstancias exigían no sólo la anarquía y la destrucción sino también la propuesta; es así que se apartan de Tzara (lo que dio punto final al movimiento dadaista) e inician la aventura surrealista.
   
   Surge así el surrealismo al servicio de la revolución que pretendía recuperar aquello del hombre que la sociedad, sus condicionamientos y represiones le habían hecho ocultar: su más pura esencia, su Yo básico y auténtico.
 
   A través de la recuperación del inconsciente, de los sueños (son los días de Sigmund Freud y los orígenes del psicoanálisis), de dejarle libre el paso a las pasiones y deseos, de la escritura automática (que más tarde cuestionaron como técnica), del humor negro, intentan marchar hacia una sociedad nueva en donde el hombre pueda vivir en plenitud (la utopía surrealista). 

  
   En este pleno ejercicio de la libertad que significó la actitud surrealista, tres palabras se unen en un sólo significado amor, poesía y libertad.


martes, 26 de septiembre de 2017

TRABAJO PRÁCTICO: ANÁLISIS DE "SONATINA" DE RUBÉN DARÍO (Consignas)



SONATINA



La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? 
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, 
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. 
La princesa está pálida en su silla de oro, 
está mudo el teclado de su clave sonoro, 
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. 

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. 
Parlanchina, la dueña dice cosas banales, 
y vestido de rojo piruetea el bufón. 
La princesa no ríe, la princesa no siente; 
la princesa persigue por el cielo de Oriente 
la libélula vaga de una vaga ilusión. 

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, 
o en el que ha detenido su carroza argentina 
para ver de sus ojos la dulzura de luz? 
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, 
o en el que es soberano de los claros diamantes, 
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? 

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa 
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, 
tener alas ligeras, bajo el cielo volar; 
ir al sol por la escala luminosa de un rayo, 
saludar a los lirios con los versos de mayo 
o perderse en el viento sobre el trueno del mar. 

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, 
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, 
ni los cisnes unánimes en el lago de azur. 
Y están tristes las flores por la flor de la corte, 
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, 
de Occidente las dalias y las rosas del Sur. 

¡Pobrecita princesa de los ojos azules! 
Está presa en sus oros, está presa en sus tules, 
en la jaula de mármol del palacio real; 
el palacio soberbio que vigilan los guardas, 
que custodian cien negros con sus cien alabardas, 
un lebrel que no duerme y un dragón colosal. 

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! 
(La princesa está triste. La princesa está pálida.) 
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! 
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, 
(La princesa está pálida. La princesa está triste.) 
más brillante que el alba, más hermoso que abril! 

-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-; 
en caballo, con alas, hacia acá se encamina, 
en el cinto la espada y en la mano el azor, 
el feliz caballero que te adora sin verte, 
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, 
a encenderte los labios con un beso de amor».


1. Intenten deducir el significado de las palabras desconocidas por el cotexto; de lo contrario recurran al diccionario.
2. ¿Qué lenguaje utiliza Darío? Subrayen lo correcto: popular - culto - vulgar. ¿A qué tipo de de lector está dirigido este poema?  Fundamenten.
3. ¿De qué esta prisionera la princesa? ¿Cuál es su estado de ánimo? ¿Cómo se libera?
4. ¿En qué expresiones se observa la recreación de un ambiente de lujo, de refinamiento?
5. ¿Qué elementos de los cuentos infantiles aparecen?
6. ¿Cuántas estrofas tiene el poema? ¿Qué tipos de estrofas son?
7. Identifiquen las siguientes figuras poéticas: 
imágenes visuales, auditivas y de movimiento.
8. ¿Qué símbolos modernistas aparecen? ¿Qué connotan?
9. Determinen qué préstamos del lenguaje musical utiliza este poema.
10. Al leer Sonatina el lector puede imaginar un cuadro. Selecciones expresiones que remitan a la forma, a la luz y al color.


PRINCIPALES RASGOS MODERNISTAS EN LITERATURA




  • Arte refinado, elitista, exquisito, sólo para minorías intelectuales.
  • Símbolos: el cisne, los pavos reales.
  • Transposiciones estéticas: la escritura fusionada con la pintura, la escultura y la música genera imágenes potentes, insólitas y de gran belleza plástica. Inspirados por los artistas franceses, los modernistas exploran el mundo de las palabras para lograr síntesis que exalten lo bello a partir de las combinaciones de luz, color, forma y música.
  • Alusiones a la mitología germánica y a la mitología grecolatina que permiten una evasión de la realidad.
  • Renovación del léxico con la incorporación de neologismos, arcaísmos y voces extranjeras.
  • Uso de recursos expresivos como la sinestesia, la aliteración y la onomatopeya que dan musicalidad al verso.
  • Empleo de versos de distintas medidas no habituales como el eneasílabo, el alejandrino, etc.

Un Video interesante para seguir aprendiendo... Modernismo en Arte y Literatura...


Carta de José Martí a su hija María...

José Martí: Carta a María Mantilla (Fragmentos)


                                                    


A mi María:
Y mi hijita ¿qué hace, allá en el Norte, tan lejos? ¿Piensa en la verdad del mundo, en saber, en querer,-en saber, para poder querer,-querer con la voluntad, y querer con el cariño? ¿Se sienta, amorosa, junto a su madre triste? ¿Se prepara a la vida, al trabajo virtuoso e independiente de la vida, para ser igual o superior a los que vengan luego, cuando sea mujer, a hablarle de amores,-a llevársela a lo desconocido, o a la desgracia, con el engaño de unas cuantas palabras simpáticas, o de una figura simpática? ¿Piensa en el trabajo, libre y virtuoso, para que la deseen los hombres buenos, para que la respeten los malos, y para no tener que vender la libertad de su corazón y su hermosura por la mesa y por el vestido? Eso es lo que las mujeres esclavas, esclavas por su ignorancia y su incapacidad de valerse,llaman en el mundo “amor”. Es grande, amor: pero no es eso.Yo amo a mi hijita. Quien no la ame así, no la ama. Amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento y respeto. ¿En qué piensa mi hijita? ¿Piensa en mí?
(…)
Donde yo encuentro poesía mayor es en los libros de ciencia, en la vida del mundo, en el orden del mundo, en el fondo del mar, en la verdad y música del árbol, y su fuerza y amores, en lo alto del cielo, con sus familias de estrellas. Y en la unidad del universo, que encierra tantas cosas diferentes, y es todo uno, y reposa en la luz de la noche del trabajo productivo del día. Es hermoso, asomarse a un colgadizo, y ver vivir al mundo: verlo nacer, crecer, cambiar, mejorar, y aprender en esa majestad continua el gusto de la verdad, y el desdén de la riqueza y la soberbia a que se sacrifica, y lo sacrifica todo, la gente inferior e inútil. Es como la elegancia, mi María, que está en el buen gusto, y no en el costo. La elegancia del vestido, la grande y verdadera, está en la altivez y fortaleza del alma. Un alma honrada, inteligente y libre, da al cuerpo más elegancia, y más poderío a la mujer, que las modas más ricas de las tiendas. Mucha tienda, poca alma. Quien tiene mucho adentro, necesita poco afuera. Quien lleva mucho afuera, tiene poco adentro, y quiere disimular lo poco. Quien siente su belleza, la belleza interior, no busca afuera belleza prestada: se sabe hermosa, y la belleza hecha echa luz. Procurará mostrarse alegre, y agradable a los ojos, porque es deber humano causar placer en vez de pena, y quien conoce la belleza la respeta y cuida en los demás y en sí. Pero no pondrá en un jarrón de China un jazmín: pondrá el jazmín, solo y ligero, en un cristal de agua clara. Esa es la elegancia verdadera: que el vaso no sea más que la flor.
(…)
Pasa, callada, por entre la gente vanidosa. Tu alma es tu seda. Envuelve a tu madre, y mímala, porque es grande honor haber venido de esa mujer al mundo. Que cuando mires dentro de ti, y de lo que haces, te encuentres como la tierra por la mañana, bañada de luz. Siéntete limpia y ligera, como la luz. Deja a otras el mundo frívolo: tú vales más. Sonríe, y pasa. Y si no me vuelves a ver, haz como el chiquitín cuando el entierro de Frank Sorzano: pon un libro, el libro que te pido, sobre la sepultura. O sobre tu pecho, porque ahí estaré enterrado yo si muero donde no lo sepan los hombres. Trabaja. Un beso. Y espérame.
Tu
J. Martí
Cabo Haitiano, 9 de abril, 1895

Seguimos leyendo a Ruben Darío...

MARGARITA

In memoriam...
. . . .¿Recuerdas que querías ser una Margarita
Gautier? Fijo en mi mente tu extraño rostro está,
Cuando cenamos juntos, en la primera cita,
En una noche alegre que nunca volverá.
.
. . . .Tus labios escarlatas de púrpura maldita
Sorbían el champaña del fino baccarat;
Tus dedos deshojaban la blanca margarita
"Sí... no... sí... no..." y sabías que te adoraba ya!
.
. . . .Después, ¡oh flor de Histeria! llorabas y reías;
Tus besos y tus lágrimas tuve en mi boca yo;
Tus risas, tus fragancias, tus quejas, eran mías.
.
. . . .Y en una tarde triste de los más dulces días,
La Muerte, la celosa, por ver si me querías,
Como á una margarita de amor, te deshojó!



EL MODERNISMO EN IMÁGENES... ARQUITECTURA Y PINTURA

                                                 

                                       




                                                 
                                     



                                         



                                       

                                       

                                                   

                                           

                                            

                                                 





PINTURA Y ARQUITECTURA MODERNISTA

El modernismo es un estilo artístico, también llamado Art Nouveau, que se desarrolla principalmente entre finales del s. XIX y la primera mitad del s. XX. Si bien la palabra "moderno" es sinónimo de "reciente", el modernismo se refiere a un periodo temporal limitado, ya que no se utiliza la palabra como adjetivo, sino como un sustantivo propio.

Artistas destacados

  • Gustav Klimt
  • René Magritte
  • Pablo Picasso

 Artes plásticas, arquitectura y literatura son las disciplinas donde el modernismo influyó de manera importante. En la pintura, la esencia del estilo fue una ruptura notoria con cualquier canon artístico existente hasta ese momento.
Para lograrlo se aprovecharon las nuevas técnicas que traía consigo la revolución industrial, las cuales permitían por primer vez, el replicado del arte a gran escala: técnicas de impresión y serigrafía. Estas tecnologías en sí mismas, configuraron en no menor parte el tipo de figuras, colores, ilustraciones y mezclas que caracterizarían al estilo.

Entre los académicos no hay un acuerdo unánime sobre qué se debe clasificar como "modernista", no pocos autores incluyen hasta el impresionismo y el cubismo como parte del movimiento.

EL MODERNISMO: CONTEXTO SOCIO-HISTORICO

EL MODERNISMO

1.- Contexto sociohistórico

Entre 1885 y 1914 se produjo una “crisis universal de las letras y del espíritu”, que configuró la mentalidad del ser humano del nuevo siglo y cuyos rasgos más característicos son los siguientes:
·         Pérdida de la confianza en el progreso. A pesar de los avances de la técnica, seguía habiendo malas condiciones de vida, problemas sociales, etc.
  • Se critica el positivismo y se desconfía de la razón como instrumento para entender el mundo. Se trata de entender y afrontar la vida con la voluntad, el sentimiento y la intuición más que con la razón. A ello contribuyeron la obra de pensadores como  Schopenhauer y Kierkegaard(la existencia humana es dolor y angustia), Nietzsche (exaltación de los impulsos vitales sobre la razón), Bergson (reivindicación de la intuición para penetrar en lo real) y Freud (los verdaderos instintos -el amor y la muerte- se hallan reprimidos en el interior del ser humano). El pensamiento irracionalista llevaría poco después al existencialismo: el ser humano es un ser para la muerte, lo que le lleva inevitablemente a la angustia existencial.
·         Crisis religiosa: la sociedad se hace cada vez más laica.
El progreso había atendido al instinto antes que al sentimiento, dejando de lado la imaginación y la poesía. El vacío creado por la crisis de la época, el desgaste de tradicionales contextos filosóficos y religiosos, sin que pudiera reemplazarlos la ideología cientifista de la era ni el espíritu burgués, dio origen a un estado de inseguridad e indiferencia. Fue, por consiguiente, una era de revisión y revaloración y el artista no se sentía a gusto en el ambiente que lo circundaba.
La civilización moderna no tenía aún su mundo artístico peculiar. Era necesario un arte que expresara el alma de la época. El siglo XIX había creado la fiebre del progreso y los inventos, pero aún no había nacido su arte. Por otra parte, los escritores difícilmente podían consagrarse a los problemas de su entorno, sobre los cuales tenían poca conciencia; de ahí que, dentro del ambiente social señalado, trataran de mostrar su individualidad, exquisita y herida, como una “torre de marfil” arrogante y ajena a la circunstancia histórica del momento.

2.- Orígenes del Modernismo

Desde finales de la década de 1880 proliferan tanto en Europa como en América las corrientes renovadoras opuestas a la estética del Realismo, vinculada al positivismo y a la razón.
En España e Hispanoamérica, este movimiento renovador (que abarca el final del XIX y las dos primeras décadas del XX) recibe el nombre de Modernismo (en un primer momento el término ‘modernista’ tenía sentido peyorativo). Los jóvenes escritores, que se oponen a la literatura decimonónica, se llaman a sí mismos la “gente nueva” y muestran su desprecio por los menos jóvenes y por la literatura realista.
La mayoría de ellos tenían en común una actitud rebelde frente a los valores burgueses, asentados en el orden y la tradición; incluso adoptaban una conducta y un atuendo cuya intención era provocar (“épater le bourgeois”). Se rebelan contra la filosofía positivista  y materialista de la segunda mitad del XIX (frente a la razón reivindican el sentimiento, la intuición y la voluntad para entender el mundo).
Posteriormente se reservó el término de MODERNISTAS para referirse exclusivamente a quienes rechazaban la mediocridad y se interesaban por el culto a la Belleza (“el arte por el arte” fue su consigna; o también “la estética como ética”, sin compromiso social) y la búsqueda de una nueva forma de expresión (que encontrarán, sobre todo, en la literatura francesa contemporánea).
Juan Ramón Jiménez define el modernismo como “el encuentro de nuevo con la belleza, sepultada durante el siglo XIX por un tono general de poesía burguesa”. Por su parte M. Henríquez Ureña destaca como características “el culto por la aristocracia de la forma, unido a la renovación del idearium poético”.
El nuevo movimiento recibe las influencias de dos corrientes francesas de la segunda mitad del XIX: el Parnasianismo y, sobre todo, el Simbolismo (para algunos críticos, el Modernismo es el nombre que recibe el Simbolismo en las letras hispánicas), pero también de la literatura norteamericana (Edgar A. Poe), inglesa (Oscar Wilde), rusa (Chejov), italiana (D’Annunzio), etc.
El Parnasianismo busca la perfección formal, los versos pulidos, de ahí la preferencia por ciertos temas propicios al lucimiento esteticista: la mitología, la evocación del tiempo pasado o de ambientes exóticos, como los orientales. Su lema es el arte por el arte.
El Simbolismo (nacido en Francia como reacción contra el Naturalismo, y representado por Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, pero con antecedentes en Baudelaire; en España, un precursor es Bécquer) defiende que la realidad, tras sus apariencias, esconde significaciones profundas que el poeta tiene que descubrir y comunicar al lector. Para ello se sirven de los símbolos (imagen física que sugiere ideas, sentimientos, angustias, obsesiones...). Por ejemplo el ‘ocaso’ puede ser símbolo de la decadencia o de la muerte, el ‘camino’ será símbolo de la vida, etc. La poesía se convierte así en un instrumento del conocimiento que, a través de los símbolos, capta la realidad suprarracional, subjetiva, que sólo se puede expresar mediante la alusión y la sugerencia (de ahí la importancia también de la metáfora y de la musicalidad del verso).
En las letras hispánicas, el Modernismo tiene su cuna en Hispanoamérica. Hasta hace relativamente poco tiempo, se venía aceptando la fecha de 1888, año de publicación de ‘Azul’, de Rubén Darío, como inicio del Modernismo hispanoamericano. Sin embargo, los críticos han advertido la presencia de la nueva estética en la prosa juvenil del cubano José Martí, que puede ser considerado precursor de la corriente modernista. En todo caso, ello no niega a Rubén Darío el papel de líder y figura más significativa del movimiento. Otros autores hispanoamericanos destacados de este movimiento son los mexicanos Manuel Gutiérrez Nájera, Amado Nervo y Juan José Tablada, el cubano Julián del Casal, los colombianos José Asunción Silva y José Valencia, el boliviano Ricardo James Freyre, el peruano José Santos Chocano, el venezolano Rufino Blanco Fombona, el uruguayo Julio Herrera y Reissig y el argentino Leopoldo Lugones.

3.- Características

ú  Rechazo de la vulgaridad y de la mediocridad que creen ver en la sociedad de su tiempo. De ahí el gusto por lo exótico y lo exquisito, que se busca en el mundo antiguo, en el pasado medieval, en la Francia versallesca, en la mitología germánica, en las civilizaciones asiáticas, y en la creación de un mundo lleno de belleza (evasión y exotismo).
ú  El deseo de huir de la mediocridad más próxima les lleva también al gusto por los viajes y por conocer gentes y lugares distintos (cosmopolitismo); su ciudad preferida será París, con su vida bohemia y sus cabarets.
ú  Esteticismo. La insatisfacción del mundo circundante también les lleva a la exaltación del arte y, dentro del arte, de la poesía como medio para penetrar en lo absoluto y lo infinito. La poesía como encarnación de la Belleza: ”glorificación de la belleza más allá del bien y de la verdad”, dice el crítico Gonzalo Sobejano.
3.1.- Aspectos de la estética modernista
Ÿ  Evocación del mundo sensorial. Abundante empleo de sinestesias (‘verso azul’, ‘sol sonoro’), adjetivación e imágenes deslumbrantes y referidas a todos los sentidos (vista, tacto, olfato, gusto) con las que se trata de captar un mundo sensorial lleno de goce y belleza.
Ÿ  El adjetivo y la metáfora se convierten en recursos decisivos. En esta poesía llena de colorido son característicos el azul, violeta, lila, púrpura, granate, oro, plata, rubí, zafiro, marfil, ébano, nieve.
Ÿ  Los ambientes que se recrean tienen un valor simbólico y evocador, tanto los interiores como los exteriores: salones elegantes con espejos, divanes, pianos, arañas de luz, búcaros con flores...;  lunas y aromas nocturnos, jardines lejanos y otoñales con fuentes, estanques, surtidores; animales elegantes o fabulosos (cisnes, pavos reales, leopardos, tigre, elefantes, dragones, unicornios...), personajes reales o mitológicos cargados de erotismo (princesas, caballeros, ninfas, sátiros, sirenas...)
Ÿ  Musicalidad y renovación métrica. Importancia del ritmo y de la armonía de las palabras para sugerir. Ello lleva a los modernistas a la recuperación de metros olvidados o poco utilizados (alejandrino, eneasílabo) y a la creación de otros nuevos (de hasta 20 sílabas), el uso del verso libre, las asonancias internas, etc. También al gusto por la versificación a base de pies acentuales, especialmente los ternarios: dáctilos (“ínclitas razas ubérrimas”), anfíbracos (“ya se oyen los claros clarines”) y anapestos (“La princesa está triste; ¿qué tendrá la princesa?”). La musicalidad se nota también en la abundancia de aliteraciones (bajo el ala aleve del leve abanico), juegos fónicos (trompas guerreras resuenan) y utilización de palabras esdrújulas (púrpura, crisálida, libélulas).
Ÿ  Riqueza verbal y capacidad de sugestión. A ello responde la aparición de un vocabulario exótico (heliótropo, clámides, acanto, plinto, nenúfares, adelfas, azur...), nombres mitológicos (Venus, Adonis, ninfas, sátiros), realidades misteriosas (castillos, odaliscas, marquesas, unicornio). Por otro lado, se huye de la expresión grandilocuente que usaron muchos románticos y se busca sugerir, insinuar, no declarar abiertamente los sentimientos; y una sintaxis más natural y cercana a la lengua hablada.
3.2.- Temas del Modernismo
§  La recreación del pasado y la invención de mundos imaginarios (lo clásico, lo medieval, lo legendario, lo exótico, lo oriental...). Hay un evasionismo o escapismo, tanto en el espacio como en el tiempo.
§  La intimidad del poeta. Los modernistas, al igual que los románticos, potencian el dominio de la pasión sobre la razón, de la emoción sobre la reflexión; pero, al contrario que ellos, más que “su propio” sentimiento, individual e intransferible, se busca el sentir transferible y comparable al de los otros. Antonio Machado decía: “Mi sentimiento no es exclusivamente mío, sino más bien ‘nuestro’ ”. En esta expresión del ‘mundo interior’ hay diferentes posturas que oscilan entre un vitalismo optimista, que lleva a un goce desenfrenado de la vida, y profundas manifestaciones de insatisfacción, descontento, desánimo hastío, melancolía y soledad (el tema del dolor, la angustia y la muerte, es muy frecuente).
§  El amor y el erotismo. El tratamiento de ambos aspectos apunta en dos direcciones: una, la idealización del amor y de la mujer, mundo inalcanzable que sume al poeta en la más profunda tristeza; otra, el erotismo  encarnado en la mujer fatal, lasciva y dominadora.
§  Hay una tendencia general a la elegancia, con la presencia del oro y una fauna y flora distinguidas, donde destacan símbolos como el cisne y la flor de lys.

4.- Rubén Darío

Poeta, periodista y diplomático nicaragüense, considerado el fundador del modernismo. Nació en Metapa, hoy Ciudad Darío (Nicaragua), en 1867. Sus padres se separaron cuando él todavía era muy pequeño y lo crió una abuela que lo mimó, consintió mucho y presentó en Managua, siendo todavía un adolescente, como un artista prodigio. Leía a los poetas franceses a la vez que era invitado a recitar poesía. En 1886 realizó un viaje a Santiago de Chile que fue su primer contacto con el progreso y la metrópoli. De regreso a Managua se casó con Rafaela Contreras, en 1891; quince meses después nació su primer hijo y en 1893 murió su esposa. En 1892, viajó a España como representante del Gobierno nicaragüense para asistir a los actos de celebración del IV Centenario del descubrimiento de América. Suceden unos años de viajes por Estados Unidos, Chile y Francia, y una residencia en Buenos Aires trabajando para el diario La Nación, lo que le dio una reputación internacional. En 1898 regresa a España como corresponsal del mismo diario; en esta estancia en Europa, alterna su residencia entre París y Madrid; es aquí, en 1900, donde conoce a Francisca Sánchez, una mujer de origen campesino, con la que tuvo un hijo y vivió con ella hasta el resto de sus días. Convertido en un gran poeta de éxito en Europa y América, fue nombrado representante diplomático de Nicaragua en Madrid en 1907, lo que le obligaba a viajar y de ahí que esté considerado como el 'embajador del modernismo' en el mundo. Darío era un hombre que no había olvidado sus raíces provincianas aunque se había transformado en un cosmopolita total, pero veía que el mundo jubiloso de Europa estaba acabando.
Inició la carrera literaria en Chile. Sus primeros poemas son una mezcla de tradicionalismo y romanticismo, al estilo del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer, con una temática comprometida con lo social; Abrojos (1887) y Canto épico a las glorias de Chile (1888). Este mismo año publica Azul (1888, revisado en 1890), obra todavía romántica sobre la exaltación del amor como algo armónico con la naturaleza y el cosmos. El libro está dividido en cuatro partes: 'Primaveral', donde desarrolla el tema del amor sexual como algo sagrado, en la línea del Cantar de los cantares; 'Estival' gira en torno al amor como instinto; en 'Autumnal' el amor se canta como nostalgia y, por último, en 'Invernal' aparece un amor mundano y moderno, capaz de desafiar la climatología y las estaciones, ya que los amantes se refugian en “lechos abrigados… cubiertos de pieles de Astrakán”. A este libro debe Rubén el ser considerado creador del modernismo; escritores como Ramón María del Valle-Inclán, Antonio Machado, Leopoldo Lugones o Julio Herrera y Reissig le reconocieron como el creador e instaurador de una nueva época en la poesía en lengua española.
Sus viajes por Europa y América, aclamado como gran poeta, le llevan a París y a entrar en contacto con los poetas parnasianos y simbolistas que transformarán sus concepciones poéticas. En Prosas profanas (1896 y 1901), desarrolla de nuevo el tema del amor pero ya no busca la armonía con la naturaleza sino con el arte. Y en Cantos de vida y esperanza (1905) expone cómo el Arte supera a la Naturaleza, que se manifiesta a veces como un caos, y es capaz de poner orden, de restablecer la armonía divina, y como tema de fondo su preocupación por el futuro de la cultura hispana.
Otra faceta de la obra rubeniana es la de poeta cívico, ya que compone poemas tanto para exaltar un glorioso hecho nacional o un héroe, como para realizar una amarga censura. El canto errante (1907), un libro en el que afrontó los eternos problemas de la humanidad, es su obra, conceptualmente, más universal. En el poema 'A Colón' expresa el espanto que supuso el descubrimiento y enaltece la ingenuidad de la América indígena; en 'A Roosevelt' evalúa a latinos y anglosajones medidos por el patrón materialista de estos últimos.
A partir de 1910 cae en un abandono vital que le lleva a las más variadas excentricidades y al consumo excesivo de alcohol. En 1913, entre en un profundo misticismo y es cuando se retira a la isla de Mallorca. Allí empieza a escribir una novela, La isla de oro -que nunca llegó a concluir-, en la que sobre todo analiza el desastre hacia el que está caminando Europa. También compone Canto a Argentina y otros poemas (1914), un libro dedicado a este país en el año de la celebración de su centenario, en el que quiso seguir el modelo del “Canto a mí mismo”, de Walt Whitman, pero es una obra menor, casi de compromiso, sin la intensidad de sus grandes poemas. En 1915, enfermo y escapando de un continente desgarrado por la I Guerra Mundial, regresó a América. Murió en 1916, poco después de llegar a Managua.
Rubén Darío es un hito en las letras hispánicas. El modernismo surgió con él y es puente obligado entre las letras de España y Latinoamérica. En un momento en que en España la poesía decaía y se repetía a sí misma sobre calcos vacíos, aportó una savia que, junto con Bécquer, inició el camino para la recuperación, cuyos frutos mas brillantes fueron Juan Ramón Jiménez, las vanguardias y, más tarde, la llamada Generación del 27. En Latinoamérica su influencia no fue menor. Aunque la crítica hispánica siempre tuvo en un alto concepto a Darío, desde el centenario de su nacimiento en 1967 su obra se revalorizó notablemente. Se le considera la mejor representación de la expresión americana e hispánica, y a él se debe el desarrollo en las letras hispanas de la búsqueda constante de nuevas formas y lenguajes.

5.- Autores modernistas españoles

Debe hablarse en primer lugar de un grupo de autores de transición al modernismo en España (a partir de la poesía de Núñez de Arce y sus discípulos), formado por Manuel ReinaRicardo Gil y Salvador Rueda. Este último es el más importante: malagueño, con una fantasía típicamente meridional, se le considera el renovador de nuestra poesía finisecular, con sus 30 obras repletas de audaces combinaciones métricas, sonoridad y un claro afán innovador y esteticista (“Sinfonía del año” -1888-, “En tropel” -1892-, “Camafeos” -1897-, etc.).
Una vez que el modernismo ha triunfado, casi todos los poetas de finales del siglo XIX le rinden tributo. Algunos, de forma pasajera, antes de evolucionar hacia un estilo propio. Es el caso de Antonio Machado (“Soledades”), y de Juan Ramón Jiménez (“Ninfeas”, “Almas de violeta”, “Arias tristes” y “Jardines lejanos”). Otros autores desarrollarán toda su obra dentro de esta tendencia, destacando los siguientes:
o   Manuel Machado. Nadie como él representa en España la lírica modernista. Sevillano de nacimiento y francés por formación, ambas tendencias aparecen reflejadas en su obra: Rubén y Verlaine, Castilla y Andalucía, popularismo y aristocracia, dan como resultado una poesía superficial y externa pero a la vez musical y refinada (“Alma” -1900-, “La fiesta nacional” -1906-, “Canciones y dedicatorias” -1915-, etc.).
También deben destacarse sus obras de teatro poético, escritas en colaboración con su hermano Antonio, cuyos contenidos se mueven entre lo popular y lo histórico: “Juan de Mañara”“La Lola se va a los puertos”, etc.
o   Francisco Villaespesa. Se le considera en realidad un romántico rezagado que vino a representar lo que el Romanticismo tenía de más decorativo y exótico. Además de varias decenas de libros de poesía, nos dejó una abundante producción de teatro histórico, lleno de brillantez y cromatismo, con títulos como “El alcázar de las perlas”, “El rey Galaor”, “La leona de Castilla” o “Judith”.
o   Valle-Inclán. Como poeta lírico, puede ser considerado modernista (aunque con frecuencia escapa hacia un mundo propio de alucinaciones y esperpentos), con influencias en sus versos de Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y D’Annunzio. Sus títulos más destacados son  “Aromas de leyenda” -1907-, “La pipa de Kif” -1919- y “El pasajero” -1920- (véase también, en el tema correspondiente, la narrativa modernista de Valle-Inclán en su primera etapa).
Otros poetas modernistas son Emilio CarrereArmando Buscarini y Pedro Luis de Gálvez, pertenecientes a un nutrido subgrupo llamado de los “bohemios”: famélicos, nocturnos y soñadores, constituyen una atracción más del Madrid de la época.
Hay otros autores que se mueven dentro de las grandes líneas modernistas y reconocen por maestro a Rubén Darío, como Cristóbal de CastroAndrés González Blanco y Gregorio Martínez Sierra.


Por último, podemos considerar como “semimodernistas” a unos cuantos poetas eruditos que oponen a los excesos y fáciles logros del modernismo su formación clásica de raigambre castellana. Los más notables son Ramón Pérez de Ayala (en su faceta de poeta) y Enrique Díez- Canedo.